España, con 2.178, es el cuarto país de la UE por número de zonas de baño, sólo por detrás de Italia (5.507), Francia (3.345) y Alemania (2.290). Del total, el 92% alcanzó los requisitos mínimos de calidad del agua, situándose por debajo de la media
europea, y se colocó en décima posición si hablamos de calidad “excelente”, pues logró un 81,7%. Según el informe publicado por la Comisión Europea y la Agencia Europea de Medio Ambiente, hasta 67 lugares aptos para el baño en el país ibérico (el 3,1%) no superaron el examen de calidad y han recibido un “insuficiente”, lo que también hace que España sea el tercer Estado miembro con más aguas suspensas. La mayoría de estas zonas se ubican en Galicia y la cuenca media del Tajo.